Desde médicos generales, enfermeras, dentistas y oftalmólogos que trabajan en la atención primaria hasta especialistas y enfermeras que tratan a personas con trastornos endocrinos (endocrinólogos y enfermeras de endocrinología) como parte del equipo de atención especializada, es probable que consultes a varios profesionales de la salud durante el transcurso de tu enfermedad.
Una vez que tengas un diagnóstico confirmado de acromegalia, por lo general será un equipo multidisciplinario quien se hará cargo de ti, siendo el endocrinólogo el principal médico de contacto.
En la atención primaria, estos profesionales de la salud pueden ser de los primeros en sospechar que tienes acromegalia:
Estos profesionales de la salud de atención especializada suelen confirmar el diagnóstico de acromegalia e iniciar y monitorear el tratamiento específico.
Otros profesionales de la salud que pueden formar parte de tu equipo de cuidado de la salud e incluyen a médicos que tratan enfermedades que pueden presentarse junto con la acromegalia.
La acromegalia puede tardar en desarrollarse y es posible que no muestres ningún síntoma específico al comienzo, lo cual puede dificultar que los médicos detecten los signos de la enfermedad en una etapa temprana.
Los síntomas o signos iniciales pueden ser similares a otras dolencias o situaciones y, por lo tanto, pueden atribuirse a otras condiciones como depresión y ansiedad, artritis o el comienzo de la menopausia. Los síntomas más distintivos, como el crecimiento de las manos y los pies, generalmente ocurren más adelante en el proceso de la enfermedad.
Ésta es la razón por la que el diagnóstico de la acromegalia a menudo puede tomar varios años y las personas pueden consultar varios médicos, incluidos dentistas y oftalmólogos, antes de que un endocrinólogo las diagnostique formalmente.
Sin embargo, no dudes en buscar una segunda opinión médica si sospechas que tienes o un ser querido puede tener acromegalia, ya que con frecuencia es difícil distinguir la acromegalia, que es una condición poco diagnosticada, de estas otras situaciones médicas más comunes.
“Mi médico general me recomendó una exploración de resonancia magnética, la cual confirmó que tenía un tumor en la hipófisis“
Conoce el testimonio de Richard >
Este testimonio de paciente refleja exclusivamente opiniones sobre su propia experiencia. Cada caso es único y siempre será necesario consultar a un médico para recibir información y orientación sobre el diagnóstico y el tratamiento de la acromegalia.
“No fue algo específico lo que me hizo ir al médico; ya había tenido dolores diferentes y prolongados durante varios años”
Conoce el testimonio de Sandrine >
Este testimonio de paciente refleja exclusivamente opiniones sobre su propia experiencia. Cada caso es único y siempre será necesario consultar a un médico para recibir información y orientación sobre el diagnóstico y el tratamiento de la acromegalia.
Una vez que el médico general u otro profesional de la salud de atención primaria sospeche el diagnóstico de acromegalia, normalmente te derivará al endocrinólogo, generalmente en el hospital más cercano.
El endocrinólogo generalmente confirma el diagnóstico y será responsable de monitorear tu enfermedad a largo plazo, por lo que es importante sentirte cómodo con él.
Pídele al endocrinólogo que te proporcione un panorama general sobre su experiencia en el tratamiento de la acromegalia para tranquilizarte y saber qué es lo que puedes esperar del tratamiento y de la evolución de la enfermedad, y talvez te ponga en contacto con un grupo local de apoyo a pacientes con enfermedades hipofisarias.
Para comenzar el proceso de diagnóstico, el endocrinólogo registrará tu historia clínica y realizará un examen físico. Posteriormente es posible que te recomiende lo siguiente:
Después de ayunar una noche, tu médico te tomará una muestra de sangre para medir tus niveles de hormona de crecimiento (GH) y el factor de crecimiento similar a la insulina tipo 1 (IGF-I). Niveles anormalmente altos de estas dos hormonas sugieren un diagnóstico de acromegalia.
Esta prueba se usa para confirmar que tienes acromegalia. En ella se miden tus niveles sanguíneos de GH antes y después de beber una preparación de azúcar (glucosa). Normalmente la ingestión de grandes cantidades de glucosa suprime la secreción de GH de la hipófisis. Si tienes acromegalia, tu nivel de GH se mantendrá alto a pesar de tener glucosa en la sangre.
Tu médico te solicitará un estudio de imagen de la hipófisis, el cual generalmente es de resonancia magnética (IRM). Un radiólogo realizará la IRM para determinar la existencia, ubicación y el tamaño del tumor hipofisario.
Varios profesionales de la salud expertos participarán en tu cuidado y trabajarán juntos para decidir cuál tratamiento es mejor para ti. Este enfoque multidisciplinario es el ‘estándar de oro’ recomendado para tratar la acromegalia y garantiza que recibirás la atención más adecuada.
El principal especialista que probablemente te atenderá es un endocrinólogo, quien por lo general supervisará tu tratamiento y tu evolución.
Si requieres cirugía, te atenderá un médico especializado en cirugía hipofisaria, generalmente un neurocirujano.
Si requieres radioterapia, entonces un radioterapeuta o médico nuclear también estará involucrado en tu tratamiento.
En algunos países suele haber un enfermero(a) especialista (en endocrinología) para ayudarte y apoyarte en el hospital, y talvez será el enlace entre tu atención primaria y la atención especializada.
En caso de que requieras medicamentos para tratar la acromegalia, generalmente es el endocrinólogo quien los indicará y monitoreará tu respuesta y evolución. Puesto que la mayoría de los medicamentos utilizados para tratar la acromegalia son adecuados para ser administrados en casa, fuera del hospital, un médico general o un enfermero también pueden participar en esta parte de tu tratamiento.
Las personas con acromegalia suelen consultar tres o más médicos antes de ser diagnosticados con acromegalia. Los endocrinólogos suelen ser los primeros en confirmar formalmente la enfermedad.
Es altamente probable que consultens varios profesionales de la salud a lo largo del transcurso de tu enfermedad, por lo que será útil llevar un registro de qué médicos has consultado, cuándo los consultaste y cuáles fueron sus diagnósticos o conclusiones.
También podría ser útil anotar tus detalles médicos y los resultados de las pruebas que te hayan realizado, los tratamientos y cualquier efecto colateral o síntoma que hayas tenido o esté experimentando como consecuencia del tratamiento o de la evolución de la enfermedad.
Consulta la sección de monitoreo del tratamiento de este sitio web donde podráss descargar una hoja para registro de datos médicos y detalles del tratamiento, la cual te servirá para compartir información importante sobre tu tratamiento por parte de las diferentes especialidades médicas.
Descubre cómo se diagnostica la acromegalia y las pruebas que pueden utilizar los médicos para evaluarla
Diagnóstico y pruebasConoce las diferentes opciones de tratamiento de la acromegalia que incluyen cirugía, medicación y radioterapia, y cuáles son los objetivos del tratamiento.
Tratamiento de la acromegalia