El tratamiento médico se usa para mantener dentro del rango normal los niveles de la hormona de crecimiento y de IGF-1 y para evitar que la hormona de crecimiento ejerza su efecto en el cuerpo. También puede reducir el tamaño de tu tumor hipofisario, aunque éste no es su efecto principal.
Se pueden indicar medicamentos antes de la cirugía para ayudar a manejar los síntomas, o en vez de la cirugía.
Cuando se indican después de la cirugía, el objetivo es disminuir aun más los niveles de la hormona del crecimiento y del IGF-1, y también para controlar los síntomas.
Ocasionalmente la cirugía puede no ser adecuada para algunas personas, o pueden no querer someterse a ella.
Existen tres grupos de medicamentos para tratar la acromegalia: análogos de la somatostatina, agonistas de la dopamina y antagonistas de los receptores de la hormona de crecimiento.
Los análogos de la somatostatina son versiones sintéticas de la somatostatina, los cuales disminuyen la liberación de la hormona del crecimiento. Se administran mediante inyección subcutánea, inyección subcutánea profunda o inyección intramuscular, según el medicamento utilizado. La somatostatina es una hormona natural que produce el cuerpo humano, la cual ejerce acción de inhibición o control de la liberación de la hormona de crecimiento; las versiones sintéticas, es decir, los análogos de somatostatina, tienen la misma acción que la somatostatina natural, pero con mayor potencia y efecto más duradero, lo cual les confiere mayor control sobre la hormona de crecimiento. Estos medicamentos suelen ser inyectados una vez al mes, pero esto puede variar.
Los agonistas de la dopamina también pueden ayudar a reducir la liberación de la hormona de crecimiento. Se administran en tabletas al menos una vez a la semana, aunque la mayoria de los pacientes requieren esquemas con toma de dosis varios días a la semana.
Sólo hay un antagonista de los receptores de la hormona de crecimiento disponible actualmente. Se administra diariamente mediante inyección subcutánea y actúa evitando que la hormona de crecimiento ejerza su efecto, al reducir la producción de IGF-1 en el hígado.
Cada uno de estos tres tipos de medicamentos se usan solos, pero a veces se pueden combinar, aunque esto no siempre se permite en todos los países.
Cómo se administran y con qué frecuencia se administran depende del tipo de medicamento que tu médico te indique y de cuánto tiempo durarán los efectos (lo cual se conoce como duración de la acción).
Recuerda que el tratamiento médico para la acromegalia puede variar de un país a otro. Un profesional de la salud podrá asesorarte sobre las clases de medicamentos disponibles en tu país.
Visita la sección Consejos prácticos, la cual brinda recomendaciones sobre cómo facilitar la inyección
Todos los medicamentos tienen efectos secundarios, algunos de los cuales pueden desaparecer con el tiempo.
Es importante leer el folleto de información para el paciente incluido en el empaque de cada medicamento desde el inicio de tu tratamiento y también ocasionalmente durante el tratamiento para verificar que comprendas cómo actúan y los posibles efectos secundarios. Si existen conceptos o datos que no comprendes, no dudes en preguntar a tu médico o enfermera sobre los efectos secundarios de los medicamentos.
También es importante que le informes al médico quien te prescribió un medicamento sobre cualquier efecto secundario que llegues a presentar con ese u otros medicamentos, puesto que no siempre es fácil atribuir un efecto secundario a un medicamento en particular cuando se está bajo tratamiento con dos o más medicaciones de manera simultánea. También puede ser necesario transmitir esta información al fabricante del medicamento y a la autoridad de salud local.
Los efectos secundarios más comunes de los análogos de la somatostatina son diarrea, dolor abdominal y malestar (náusea).
Otros efectos secundarios comunes pueden incluir flatulencia, distensión abdominal y dolor en el sitio de inyección.
También puede haber niveles de glucosa en sangre anormalmente altos con los análogos de la somatostatina de acción prolongada.
Las personas que padecen problemas en la vesícula biliar (litos o “piedras” o lodo biliar) deben informar a su médico antes de iniciar terapia con estos medicamentos; el médico solicitará algún ultrasonido y algún estudio de sangre adicional para tomar la mejor decisión.
El malestar (náusea) es un efecto colateral común del tratamiento con agonistas de la dopamina.
Otros efectos colaterales incluyen sensación de “mareo”, somnolencia, estreñimiento y dolor de cabeza, todos poco comunes.
Los efectos colaterales más comunes del antagonista de los receptores de la hormona de crecimiento son reacciones en el sitio de inyección, sudoración, dolor de cabeza, debilidad muscular y aumentos de las enzimas hepáticas. Tu médico solicitará exámenes de sangre periódicamente para verificar que las enzimas hepáticas permanezcan dentro de los límites normales durante el tratamiento.
Habla con tu endocrinólogo u otro miembro de tu equipo de la salud si deseas más información sobre los medicamentos para tratar la acromegalia y sus efectos colaterales específicos. A menudo las organizaciones de pacientes también cuentan con materiales y folletos informativos que describen las opciones de tratamiento disponibles en el país.
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