Objetivos del tratamiento de la acromegalia

Reducir o extirpar el tumor

Un objetivo importante del tratamiento de la acromegalia es eliminar completamente o reducir el tamaño del tumor hipofisario. Esto se logra a menudo con cirugía.

Aunque no siempre es posible eliminar por completo el tumor, por su tamaño o forma, los tumores más pequeños (<1-2 cm) a menudo son extirpables.

La extirpación o reducción del tumor debe normalizar o al menos reducir los niveles de hormona de crecimiento excesiva en el cuerpo.

Otro objetivo de la cirugía es evitar que el tumor ejerza presión sobre las estructuras cercanas, como a la glándula hipofisiaria normal o al quiasma óptico.

Si no es posible la extirpación completa, o si las personas no pueden o se niegan a someterse a una cirugía por el motivo que sea, se pueden usar medicamentos.

Bajar las hormonas a niveles normales y aliviar los síntomas

El objetivo principal del tratamiento de la acromegalia es reducir los niveles anormalmente altos de la hormona de crecimiento y de IGF-1 a niveles normales (lo cual se conoce como control bioquímico).

Mantener la hormona de crecimiento y los niveles del IGF-1 dentro de los niveles normales es importante para la salud general a largo plazo y debe proporcionar cierto alivio de los síntomas.

Aunque el control bioquímico puede no revertir completamente todos los síntomas físicos o signos de acromegalia, como una mandíbula prominente o el agrandamiento de manos o pies, puede reducir la inflamación de los tejidos blandos muy rápidamente, sobre todo alrededor de la cara. Esto a menudo es evidente para el paciente y su familia.

El control bioquímico también es muy importante para reducir o prevenir comorbilidades como los problemas cardíacos.

Mantenimiento de la función hipofisaria normal

Otro objetivo importante del tratamiento es asegurar que la hipófisis pueda continuar funcionando de la manera más normal posible una vez que se extirpa el tumor hipofisario benigno o se reduce su tamaño.

La hipófisis desempeña un papel importante en el cuerpo, además de manejar el crecimiento y el desarrollo, produce hormonas que afectan el funcionamiento normal de otras glándulas endocrinas, como la tiroides, las suprarrenales y las sexuales (testículos y ovarios).

Normaliza tu esperanza de vida

El tratamiento exitoso de la acromegalia implica no sólo mantener los niveles de hormona del crecimiento y del IGF-1 dentro de sus rangos normales sino también manejar bien otros problemas de salud que puedan surgir.

Es importante mantener bien manejadas las enfermedades asociadas con la acromegalia, como la diabetes mellitus o los problemas cardíacos (p. ej., aterosclerosis e hipertensión), para ayudar a maximizar la esperanza de vida.