Radioterapia para la acromegalia

Si la cirugía o la medicación no son completamente exitosas para disminuir los niveles de la hormona de crecimiento a niveles normales, a veces se recurre a la radioterapia para tratar de reducir su liberación por parte del tumor hipofisario.

La radioterapia puede ser eficaz, pero las células tumorales irradiadas mueren muy lentamente a lo largo de un período de muchos meses o años, por lo que los efectos del tratamiento tardan en ser evidentes.

Mientras tanto, el nivel de hormona de crecimiento y de factor de crecimiento similar a la insulina tipo 1 (IGF-1) pueden tener que manejarse con medicamentos hasta que la radioterapia logre el efecto esperado.

Radioterapia de haz externo

El tratamiento con radioterapia más frecuente es el de haz externo. Pequeñas dosis de radiación se administran durante unos minutos cada día, durante 5 días, generalmente de lunes a viernes, durante 5 a 6 semanas. El haz de radiación se dirige con gran precisión, desde tres puntos diferentes, hacia el tumor hipofisario.

Antes de iniciar el procedimiento, te colocarán una máscara transparente para evitar que la cabeza se mueva durante el tratamiento. No te preocupes, la máscara tendrá orificios para que respires y a nivel de tus ojos y tu boca.

Radiocirugía estereotáctica

Otra modalidad es la radiocirugía estereotáctica, la cual utiliza un solo haz de radiación altamente enfocado, administrado como única dosis para las células tumorales.

En este caso, es necesario utilizar un armazón liviano en la cabeza para asegurar que la radiación se dirijirá con precisión al tumor. El armazón se fija con cuatro pernos; se aplica anestesia local en el área donde se fijan los pernos.

La radiocirugía estereotáctica es altamente especializada y puede no estar disponible en todos los centros.

La radioterapia puede dañar las células normales o las estructuras que rodean el tumor hipofisario, por lo tanto, puede provocar efectos colaterales o secundarios.

Los efectos colaterales de la radioterapia pueden incluir la disminución de otras hormonas producidas por la hipófisis. Si esto ocurre, se puede dar terapia de remplazo hormonal.

Aunque es extremadamente raro, puede haber alteración en la visión por la radioterapia.

La dosis de radiación administrada es relativamente pequeña, pero hay personas que pueden perder algo de cabello donde incide el haz radiactivo. Esto es temporal y el cabello vuelve a crecer al terminar el tratamiento.

Aunque no habrá incomodidad ni dolor durante la radioterapia de haz externo, puedes sentir cansancio. Algunas personas siguen trabajando durante las sesiones de radioterapia y posterior a ésta, aunque no siempre es posible hacerlo.

Con la radiocirugía algunos pacientes experimentan un leve dolor de cabeza o hinchazón leve donde se fijó el armazón a la cabeza, pero la mayoría no presenta problema.