Estudios de Imagen

La resonancia magnética, o IRM, es el mejor método de imagenología para identificar o descartar un tumor hipofisiario o pituitario una vez confirmado el diagnóstico de acromegalia. Otra estudio de imagen que se puede utilizar es la tomografía computarizada o TC.

Estos estudios de imagen se realizan sin tener que pasar la noche en el hospital, aunque si vives lejos es posible que necesites organizarte para pasar la noche fuera de casa.

Tanto la IRM como la TC requieren la inyección de un medio de contraste para ayudar a diferenciar el tumor pituitario del tejido pituitario normal y de otras estructuras circundantes.

La mayoría de las personas tolera bien la inyección del medio de contraste, pero serás interrogado en relación a tus antecedentes de reacciones alérgicas, para asegurar de que no haya efectos secundarios.

La mayoría de las personas con acromegalia con alteraciones de la hormona de crecimiento o del IGF-1 en los análisis de sangre suelen tener un tumor hipofisario detectable en la IRM. En la mayoría de los casos (más de dos tercios) el tumor es grande, de alrededor de 1 cm o más de ancho (y se le llama macroadenoma), y sólo en un tercio de las personas el tumor tendrá menos de 1 cm (se le conoce como microadenoma).

La IRM utiliza un campo magnético y pulsos de ondas de radio para formar imágenes de los órganos y las estructuras internas del cuerpo.

La IRM se usa para identificar el tejido normal y el enfermo, y es el mejor estudio de imagen para precisar el tamaño y la ubicación de un tumor en la hipófisis.

La información que brinda este estudio de imagen sirve de guía para ti y para tu equipo de la salud para decidir si la cirugía es la primera mejor opción para el tratamiento de la acromegalia.

¿Qué pasa durante la resonancia magnética?

La resonancia magnética es indolora, pero tendrás que permanecer sin moverte en una cama dentro del escáner durante 30 a 60 minutos.

No hay efectos dañinos conocidos. Algunas personas pueden sentir claustrofobia por el espacio restringido y porque el escáner puede hacer mucho ruido.

Coméntale a tu médico si tienes miedo a los espacios cerrados o si te causa ansiedad estar dentro del escáner. Quizás puedan recomendarte algo que te ayude a mitigar la ansiedad o, quizá, te indiquen un estudio de imagen diferente.

¿Se puede realizar una resonancia magnética en cualquier persona?

La resonancia magnética se puede realizar en la mayoría de los casos, pero ciertas personas quizá no puedan someterse a esta técnica de imagen. Por lo general, la resonancia magnética no se realiza durante el embarazo.

Las personas portadoras de un dispositivo médico, como un monitor cardíaco o un marcapasos, no se deben someter a una resonancia magnética. Y alguien con exceso de sobrepeso u obesidad podría no caber en un escáner de resonancia magnética estándar.

La tomografía computarizada o TAC (tomografía axial computarizada) es otro tipo de técnica imagenológica que se puede emplear en el proceso diagnóstico de la acromegalia con el fin de identificar dónde se encuentra el tumor en la hipófisis.

Las exploraciones por tomografía computarizada usan rayos X en vez de ondas de radio para ver el interior del cuerpo.

Una exploración por tomografía computarizada también muestra imágenes detalladas de los órganos internos del cuerpo en la pantalla de una computadora, y puede proporcionar información útil sobre la posición y el tamaño del tumor en la hipófisis.

¿Qué pasa durante la exploración por tomografía computarizada?

La tomografía computarizada también es indolora. Igual que con la resonancia magnética, tendrás que permanecer sin moverte en la cama, durante unos 10 a 20 minutos. Para realizar este estudio, tu cabeza será colocada dentro de una estructura tipo anillo.

¿Se puede realizar una tomografía computarizada en cualquier persona?

A diferencia de un estudio de resonancia magnética, el de tomografía computarizada no rodea todo tu cuerpo. Por lo tanto, podría ser más cómodo para quienes sufren de claustrofobia o no caben en el escáner de resonancia magnética estándar.

Los resultados de tu exploración deberán ser examinados por un neuroradiólogo.

El neuroradiólogo hablará con los otros miembros del equipo multidisciplinario a cargo de tu cuidado para tomar la mejor decisión respecto al tratamiento al que te deberás someter.

El médico a cargo de tu cuidado (por lo general, el endocrinólogo) hablará contigo sobre las posibles opciones de tratamiento.

Este proceso puede tomar desde unos pocos días hasta algunas semanas.